miércoles, diciembre 26, 2012

17.

Odio las fotografías.

Mas que a las fotografías, a los retratos. Imágenes congeladas en el tiempo que cada vez que las miremos nos recordarán que nada volverá a ser como antes.
Son crueles pruebas que nos hacen recordar el pasado y nos muestran que hemos cambiado. Parece que nos dicen: "Mira, esta eras tú. Cómo sonreías... ¿Eras verdaderamente feliz? ¿Eso crees?
¿Qué le ha pasado entonces a tu sonrisa? ¿Por qué no vuelve a dibujarse en tus labios de la misma forma en que lo hacía antes? ¿Qué te ha pasado, pequeña? La vida ha destruido, borrado, quemado tu sonrisa... ¿No te quedan sueños y esperanzas? Has cambiado. Tú no eras así. Tú no te rendías."

Recordarás tiempos mejores al verlas. Después caerás en la cuenta de que esos tiempos no volverán y te romperás un poquito más por dentro. Si hay algo que debes saber es que nada volverá a ser como antes. Habrá tiempos mejores y tiempos peores, pero no por ello tienes que perder la fe en ti misma. Demuéstrate que si pudiste sonreír una vez y llegaste hasta aquí a pesar de todo, podrás volver a sonreír aunque la vida intente destruir esa sonrisa una y otra vez. No te rindas nunca.  Tu pequeño "yo" del pasado no lo habría hecho... De hecho sin haber vivido todo lo que tú has vivido hasta este punto conseguiste superar problemas insufribles, en los cuales más de una vez perdiste la esperanza y aun así seguiste sonriendo. Devuélvete esa sonrisa que te han quitado. Esa sonrisa que te costó ganar. Esa sonrisa que solo tú sabes dibujar y no dejes que se la lleven del todo nunca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario