domingo, diciembre 04, 2016

Inexplicable.

Es curioso cómo algunas personas serán siempre algo superior a nosotros, a nuestro entendimiento. Seres llenos de luz, como de otro mundo que tendrán siempre el poder de iluminar nuestros días más tristes con cálidas luces de color y hacernos sentir tan libres, tan vivos y a la vez tan grises, tan pequeños comparados con su grandeza.

Es curioso cómo podría seguir pasando el tiempo y esa persona seguiría teniendo el poder de chasquear los dedos y encontrarte en la palma de su mano sin que te dieses cuenta hasta que fuese demasiado tarde.

Lo curioso de verdad es el poder que tienen sobre ti todas sus acciones, todas las consecuencias que te acorralan en cada momento, que no te dejan apenas respirar. Porque temes que se caigan de ese altísimo pedestal que un día construiste exclusivamente para ellos, que iba creciendo con cada acción y decisión que tomaban, con cada palabra de cariño, con cada caricia y cada abrazo.

El colmo de este cúmulo de curiosidades es que no sean conscientes de lo alto que se encuentran para ti, de la inmensidad que sientes en tu pecho cada vez que miras desde abajo, porque son esas personas, las que de verdad importan, son aquellas a las que confiamos nuestros miedos, nuestras inseguridades, nuestro bienestar, sabiendo que jamás lo dejarían caer, pero que tarde o temprano, podrían hacernos dudar de si hicimos bien.