lunes, septiembre 17, 2012

"Por y para siempre"

Estás tumbada en tu cama, mirando al techo, pensando en nada. Esperando a que te llame como todos los días para veros y pasar una tarde más juntos.
Todos los días, a la misma hora, te llama para verte. Haga frío, calor, llueva o nieve. "Lleva haciéndolo durante tres años."  -Piensas- "No ha habido día que no nos viésemos. No entiendo porque se está retrasando tanto."
Pasan las horas y sigue sin llamar. Sin dar señales. No sabes porqué. "Quizá se haya entretenido en clases o quizá tiene cosas que hacer. Cosas más importantes que llamarme."

Al fin suena el teléfono. Te levantas de un brinco y vas corriendo a cogerlo.
- ¿Sí? - Contestas esperanzada y con una sonrisa. - Sí, soy yo. - Tu sonrisa empieza a apagarse a medida que el chico que hay al otro lado del teléfono te empieza a contar lo que ha pasado. - Ha... sufrido un accidente. Está en una situación grave. No sabemos si se va a recuperar. Lo siento. - Notas las lágrimas inundando tus ojos y resbalando lentamente por tus mejillas hasta caer al suelo.
Agachas la cabeza y cuelgas el teléfono. En un instante empiezas a recordar el día en el que os conocisteis. Todos los momentos que habéis vivido. Cada sonrisa a su lado. Cada mirada. Cada beso. Aquel día en el que salió a buscarte bajo la lluvia tras aquella tonta discusión. "Nunca dejaré que te marches." -Dijo-"Nunca dejaré que te vayas de mi lado. Porque sin ti no soy yo. No dejaré que te vayas así, sin hacerte saber lo que significas para mí y nunca me iré de tu lado. Te cuidaré pase lo que pase. Porque te quiero por y para siempre." - Recuerdas el calor de sus abrazos que cada vez echas más en falta.

Sales corriendo hacia el hospital. En el camino te pierdes en tus pensamientos mientras se aleja el sonido de las gotas de lluvia golpeando en los cristales. Llegas y allí están sus padres, vuestros amigos. Caras tristes y lágrimas abundan en la sala.
Te arrodillas a su lado. Para ti no hay nadie más en esa habitación, todos desaparecen en un vacío inexistente. Solo ves su cuerpo tumbado en la cama. "Parece que duerme." - Piensas.

Coges su mano, la acercas a tu cara y suavemente le das un beso que se funde entre lágrimas. Abre los ojos y te sonríe como puede. Rompes a llorar. Casi no puedes articular palabra pero aún así, haces todo lo posible por decírselo. "Por favor, no te vayas. No me dejes sola. Dijiste que nunca te irías de mi lado. Que me cuidarías pase lo que pase. Sé que no puedo vivir sin ti. No te vayas." -Miras a sus padres. Te acercas a ellos y les pides un favor. Vuelves a su lado y posas todo tu cuerpo sobre una sola rodilla. "Quiero que estemos juntos siempre. Pase lo que pase. En lo bueno y en lo malo. Te quiero por y para siempre." -Unas lágrimas recorren su rostro mientras pones un anillo en su dedo anular. Te mira y con un hilo de voz... "Dije que nunca te dejaría y cumplo mis promesas. Nunca me iría sin hacerte saber primero lo que significas para mí. Te cuidaré pase lo que pase aunque a veces no me veas a tu lado, siempre allí estaré. Porque te quiero por y para siempre. No lo olvides nunca, por favor."
Cierra los ojos y afloja su mano. Te va soltando poco a poco. Notas que se va y no puedes hacer nada. Te acercas lentamente, le das un beso. Notas que el calor de sus labios no es el mismo. Piensas que no volverás a sentir el calor de sus abrazos, no volverás a ver su sonrisa, su mirada...
"Te quiero por y para siempre..." 

domingo, septiembre 16, 2012

Acostumbrarme a ti.

Me he acostumbrado a quererte, a estar contigo a ratos, a aprovechar cada momento porque contigo no hay dos iguales.
Me he acostumbrado a tus caricias, tus abrazos, a tus "te quiero" cuando menos me lo espero, a ti, a tus virtudes y defectos.
Me he acostumbrado a esta situación y no me importa que todo siga igual y nunca cambie. Me he acostumbrado a tenerte a ratos.
Me he acostumbrado a sufrir. No te preocupes por mí. Vive. Te toca ser feliz.