viernes, agosto 28, 2015

Cuando el frío quema.

Es Invierno y una de las cosas que más me gusta del frío es que también quema. Aviva llamas, arde y, lo mejor, sienta tan pero tan bien que quemarse deja de parecer un acto suicida y es un impulso más hacia la supervivencia.
Es ella.
Es Invierno.
Es frío.
Es la llama que no quiero que se apague nunca. Que entre en lo más profundo de mi alma y arrase con todo. Reconstruya las ruinas que otras dejaron y las haga aún más bonitas.
No pido que me baje la luna, porque la prefiero desde lejos, reflejada en sus ojos y haciéndome sentir cada vez más pequeña pero cada día más grande. Que la noche y las estrellas sean infinitas junto a nosotras y que se pare el tiempo cuando observo su sonrisa y no puedo evitar que se me contagie.
Es invierno. Es mi chica y este es sólo el principio de nuestra historia.

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