martes, mayo 05, 2015

Un poco de tinta para los recuerdos.

He decidido entrar en esa habitación, en la que solía escribirte cada noche. Donde guardo todos esos poemas que nunca te recité, esas canciones que nunca te canté y cajas hasta arriba de nuestros recuerdos. He abierto la ventana, para dejar a las musas entrar y ordenar un poco este pequeño caos, el que fue nuestro pero ahora es tan sólo mío.
He dejado que revolviesen los cajones y sacasen cada sonrisa archivada que encontrasen. Cada lágrima escondida. Cada gesto y cada una de tus miradas.
He permitido que saquen todo lo bueno, lo que jamás quiero perder por mucho que pasen y pasen personas, años o vidas. También les he pedido que quemasen todo aquello que pudiese seguir haciéndome daño. Sí, ya sé que una persona cuando no es consciente de su historia, está condenada a repetirla. Pero si es contigo acepto la cadena perpetua de empezar de cero y volver al mismo sitio cada vez que nos alejamos y volvemos a chocar.
Quieren que vea, que no paro de tropezar con la misma piedra del camino. Yo quiero que entiendan que no eres piedra, eres ese manantial que te hace sentir a salvo cuando no sabes ni a qué llamar hogar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario