¿Nunca has notado como que el corazón necesita un respiro? Sí, ya sabes, dejar de sentir por un tiempo.
Necesita descansar después de tanto uso, un tiempo para sí mismo y se te va de vacaciones para volver el año que viene, si es que vuelve.
Bueno, el mío ahora está muy lejos disfrutando de la soledad y la ausencia que le ha dejado el efecto que tenía tu sonrisa en sus latidos. Está recuperándose de la intensa jornada de haberte querido día a día, de las subidas y bajadas cuando tu piel y la mía se encontraban, o de las muchas veces que no llegaban a hacerlo.
Una parte de mí está deseando volver a esa rutina del querer pero él se niega rotundamente hasta que haya olvidado por completo cómo le hacías sentir en cada abrazo, pequeña.
Perdónale si no sabe volver a su rutina, perdónanos si no nos vemos capaces de hacerlo. Pero sobre todo, perdónate, cuando te des cuenta de que esto va por ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario