sábado, julio 23, 2016

Comámonos el mundo.

Sé que aún no nos conocemos lo suficiente pero siento que eres tú quien estaba destinada a ser la que erizase mi piel en las horribles noches de verano, quien me robase las sonrisas sin ser siquiera consciente de lo que hacía.
Algo dentro de mí reconoce que tu mirada es aquella luz al final del túnel que nunca imaginé volver a ver. Porque a veces esa luz es la persona que menos esperamos.

Cuando nos vimos por primera vez, ni siquiera pensé que te llegaría a sentir como te siento ahora.

Necesito tardes de tus adorables sonrisas, de tus historias.
Necesito noches de cine (y de película) a tu lado. Fotografías en blanco y negro, vacaciones en Roma. Viajes en coche cantando como crías clásicos de los 60's mientras mi mente decide filmar cada segundo, a cámara lenta, fotograma a fotograma y atesorarlos en el rincón más seguro de mi memoria.

Porque tú eres la verdadera estrella de lo que ya deseo llamar Nuestra Película.

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