lunes, agosto 06, 2012

Tú.

Ahora me encuentro en un callejón oscuro y sin salida. Sentada en el suelo, encogida, con la cabeza apoyada en las rodillas, esperando una señal, un motivo, algo que me ayude a seguir hacia delante.
Con la mirada clavada en una pared de ladrillo, no paro de pensar en ti. En tu mirada, tu sonrisa, tu voz, tus abrazos, tus te quiero, tu felicidad, tu mano agarrada por la mía...
Recuerdo cada momento vivido a tu lado, desde el mismísimo principio. Cada conversación, cada sonrisa, cada palabra escapando entre tus labios. Cada movimiento, cada roce, cada mirada, cada caricia. Cada segundo, cada minuto y cada hora...
Es entonces cuando me doy cuenta de que solo tú puedes salvarme. Guiarme de nuevo hacia la luz. Hacia la felicidad.
Es entonces cuando me doy cuenta de que tú nunca vendrás.
Tú, que consigues sacarme la sonrisa más sincera del universo con solo dos palabras.
Tú, que con solo un silencio, me hundes en lo más profundo de mi ser.
Tú, que me importas tanto.
Tú, que mereces ser feliz.
Vuelvo a la realidad. Sigo aquí, esperando a que alguien venga a buscarme. Aunque, esta vez, presiento que me quedaré esperando por mucho tiempo más...

2 comentarios:

  1. Joder, me encanta, en serio.
    Es fascinante lo que llegas a expresar con cada palabra...
    Aprovecha este talento.
    Saludos ^w^

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    1. Vaya, mi primer comentario, ay...
      Muchas gracias, de verdad, jo. ^-^
      Gracias por leerme y darme tu opinión.
      Un abrazo. n.n

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